David Hume: naturaleza, conocimiento y metafísica Francisco Pereira, 2009. Santiago: Ediciones Universidad Alberto Hurtado.
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Resumen
Al final de la introducción a su libro, Francisco Pereira señala dos motivaciones fundamentales que ha tenido para decidir escribirlo: una tiene que ver con la lengua; la otra, con la cultura filosófica. Una es la falta de estudios sobre la filosofía de Hume en castellano que aprovechen la abundante literatura actual y –digo por mi cuenta– que puedan ponernos al día sobre los debates pertinentes de manera cabalmente informada y argumentativa. La segunda motivación concierne a la poca incidencia del pensamiento de Hume en medios culturales –precisamente los hispanoparlantes– que se han formado y desarrollado preferentemente a partir de otras influencias distintas de la tradición anglosajona moderna. Sin mayor conocimiento acerca de lo primero –sólo me alcanza para no saber de ningún estudio reciente en nuestra lengua, más allá del de Rábade Romeo, viejo ya de siete lustros–, doy por confiable la aseveración del autor. En cuanto a lo segundo, es cierto que nuestra cultura filosófica profesional ha sido largamente alérgica al legado anglosajón, y que eso que los ingleses y estadounidenses llaman la filosofía continental, vale decir, la alemana y la francesa, principalmente, es lo que ha constituido nuestra base de trabajo. Las excepciones son escasas –entre nosotros, pienso, por ejemplo, en la obra de Bello, que desde luego no era un filósofo profesional como lo entendemos hoy–, y probablemente la muestra mayor de sintonía con aquel legado la exhibe en el orbe latinoamericano un literato: Jorge Luis Borges. Agreguemos a esto la penetración tardía de la tradición analítica (inspiradora de este libro), que, al margen de algunos viejos aprontes esporádicos y muy localizados, sólo en los últimos años ha extendido en nuestro medio su cabeza de playa.